Muere Oscar Niemeyer

El arquitecto brasileño falleció ayer a pocos días de cumplir los 105 años. Ha sido el principal representante de la curva en oposición a la línea recta y un fiel seguidor de Le Corbusier, siendo uno de los principales impulsores de la arquitectura moderna. Llevaba ingresado desde el día 2 de noviembre en el Hospital Samaritano de Río de Janeiro. Su salud empeoró los últimos días llegando a estar con respiración asistida y sedado. 

 Brasil y todo el universo de la arquitectura están hoy de luto al haber perdido a uno de sus padres más revolucionarios. Sus estructuras son buena prueba de ello, son la herencia que nos ha dejado este genio. Niemeyer definió su arquitectura como inventiva. Una de sus más geniales y más grandes obras fue la creación de la nada de la ciudad de Brasilia, la nueva capital de Brasil en los años 60, dándole un toque moderno y rompedor entonces. 

En muchas de obras plasmó su ideología comunista, como en la Iglesia de la Palmpulha en la ciudad de Belo Horizonte, así como la sede del partido comunista en París.

Creó Brasilia de la nada junto con Lucio Costa con el objetivo de "crear una ciudad ideal".  Surgieron los palacios, los edificios del Gobierno, la catedral y el resto de construcciones que componen esta ciudad bella a la vez que ideal y llena de curvas por todos sus rincones. 

Niemeyer trabajó casi hasta el final de su vida a pesar de su frágil salud y obtuvo varios premios a lo largo de su carreta entre los que se encuentra el Premio Príncipe de Asturias en el año 1989. En una de sus últimas apariciones públicas visitó el Sambódromo en Río de Janeiro, que también fue diseñado por él.