La ONU condena el lanzamiento del cohete norcoreano

El Consejo de Seguridad está dispuesto a intervenir, tomando severas medidas si Corea del Norte vuelve a lanzar otro proyectil de largo alcance. Ha sido un atrevido movimiento de esta potencia asiática que ha puesto en jaque a toda la comunidad internacional ante el peligro de que este ataque se repita en el futuro. El embajador marroquí, presidente de turno del Consejo, ha declarado que ha sido una violación de las resoluciones de este órgano, uno de los más importantes y decisivos de la Organización de las Naciones Unidas, clave a la hora de tomar decisiones sobre cuestiones relacionadas con la seguridad de los países miembros.

Tras la alarma creada por el lanzamiento del cohete, Japón, Estados Unidos y Corea del Norte han solicitado una reunión de urgencia en la que han estado presentes dichas potencias, claves en la votaciones, así como los otros quince países miembros. A través de una declaración, para la que es necesaria la unanimidad del órgano y posee rango que una resolución, las potencias se han pronunciado acerca de lo ocurrido y no descartan futuras resoluciones. Así la embajadora estadounidense, Susan Rice, ha afirmado que espera una respuesta "clara y contundente" ante lo ocurrido. Todas las potencias que pertenecen a este órgano han mostrado su disposición e intención de seguir de cerca de los pasos del país comunista así como han manifestado su clara intención de tomar medidas.

El embajador surcoreano, Kim Sook, ha expresado su preocupación ante el lanzamiento de este posible misil de largo alcance y lo ha considerado como una clara provocación dada la capacidad nuclear de la que dispone Corea del Norte. También el secretario general de la ONU y surcoreano, Ban Ki-Moon, ha calificado los hechos como un nuevo desafío a la comunidad internacional, como una clara violación de las resoluciones previas.  China, anteriormente uno de sus mayores aliados, también ha manifestado su pesar por lo ocurrido, pero apuesta por el diálogo así como  pedido que la respuesta o castigo sea "moderada y prudente" para intentar evitar el conflicto.

Es el segundo cohete de largo alcance que Corea del Norte lanza este año ya que el pasado mes de abril llevaron a cabo la misma operación pero en este caso el proyectil quedó hecho pedazos al poco de despegar y cayó sobre el Mar Amarillo. Aún así, se defienden alegando que este último lanzamiento tenía como resultado poner en órbita un satélite científico.