Palestina busca su reconocimiento ante la ONU

Las Naciones Unidas votan hoy para otorgar a este territorio históricamente fragmentado, la categoría de "Estado observador no miembro". Por lo que dejaría de ser una "entidad" observadora,  y pasaría a tener la misma categoría que El Vaticano. Hoy, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, solicitará a la Asamblea General este reconocimiento como Estado observador, lo que ha provocado división entre los países miembros a pesar de ser en "título" de carácter simbólico.

España, confirmado por el Ministro de Asuntos Exteriores,José Manuel García Margallo, Francia, Portugal, Dinamarca, Noruega y Austria ya han hecho saber públicamente que votarán a favor del reconocimiento del Estado palestino como país no miembro de la ONU. Irlanda y Luxemburgo también se muestran favorables al reconocimiento. En cambio República Checa y Bulgaria son dos de los países que podrían votar en contra del reconocimiento palestino, según fuentes diplomáticas. 

El reconocimiento como Estado observador no miembro supondrá para los palestinos elevar su actual estatus en la Organización de las  Naciones Unidas, donde desde 1974 se les reconoce, a través de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), como entidad observadora. La resolución tiene el respaldo, además  prácticamente la totalidad de América Latina, y otro actores internacionales clave como China o Rusia, mientras EEUU ya ha dicho que se opone, Reino Unido y Alemania se abstendrán. Aún así lo más probable es que salga adelante debido a que solamente necesita el voto mayoritario de la Asamblea, además de que no existe el derecho a veto y no necesita pasar por el Consejo de Seguridad. Lo que sí ocurrió hace un año, cuando su petición fue la de ser reconocido como Estado miembro de pleno derecho y al no recibir el apoyo de al menos 9 de los 15 miembros del Consejo, la petición no llegó a ser votada y por tanto ni siquiera hizo falta que Estados Unidos presentara su veto.

Tal día como hoy hace 65 años las Naciones Unidas votaban la histórica división entre el territorio árabe y el judío, lo que significó el fin de la dominación británica. El conflicto entre ambos Estados, aún continúa abierto, pero esta fecha podría resultar decisiva ya que podría ser la llave que abriera la puerta para una verdad negociación de paz inimaginable en la actualidad.